Esta foto es
de la llegada a puerto la hizo Manolo
A las 7,30
estamos atracados en el muelle de la gasolinera para reponer combustible, luego
llamaré al astillero para que hagan los trabajos pendientes. FIN DE FASE,
aunque este día podemos decir con propiedad que sería intermedio entre la fase
A y la B.
Las chicas
tendrán que ir de compras, limpiar el barco y hacer comidas, de modo que el
barco quede suministrado para al menos tres días, esa es la norma.
Viene el
especialista en subirse al mástil para instalar la veleta. Lo primero es
desmontar la vieja, que está agarrotada. La envolvemos en aluminio para que no
interfiera en el proceso de reconocimiento de la segunda, de modo que quede
integrada en el sistema. Como se hace la hora de comer, lo deja para después.
Llegan Josu y
Maite, que traen pilas alcalinas para el SPOT. Alegría de volverse a ver.
Vuelve el especialista, integra la veleta en el sistema sube de nuevo, la
instala en la perilla y de paso repone una driza que se rompió. Arregla también
un stopper.
Llega Giacomo,
Mi hermana Pilar que vive en Barcelona y Emilia con Talín. Presentaciones,
enseñar el barco, charlas… Vamos al Restaurante de la Cofradía de Pescadores,
allí está el resto de tripulantes. Encuentros…
Nos hacemos la
foto “OFICIAL” de la fase A
Nos sentamos a
la mesa, bien servida y sobre todo alegre, allí nos integramos todos. Mi
agradecimiento a cuantos acudieron por su voluntad por pasarlo bien y sus
comentarios elogiosos sobre el tipo de navegaciones que hacemos, que espero
poder repetir mientras pueda.
Entrega de
diplomas a los que han superado las difíciles pruebas de la navegación, que en
este caso son todos.
La mayoría
volvemos al barco, para tomar ese gintonic, lleno de bromas, recuerdos,
anécdotas; es decir, todo eso que se cuentan amigos que se encuentran después
de mucho tiempo. Llega el momento de las despedidas. Mañana algunos volverán
para recoger las fotos, ayudar en la preparación y suministro del barco hasta
que finalmente la fase B comience.
MANOLO
Bueno esto
llega a su fin, estas líneas son para despedirme hasta la próxima singladura,
de Marce por su especial atención hacia todos y al resto de los tripulantes mi
agradecimiento por sus atenciones, no es un adiós sino un hasta luego en Mahón.
Adiós
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