A primera hora salimos hacia
Capri, esa isla que desde siempre ejerció atracción sobre los poderosos por su
belleza y buen clima. Esta es una vista
de ayer:
Una última mirada a la costa con
la luna asomando por encima de las colinas
El perfil de Capri, se perfila al
amanecer.
Fondeamos sobre los 10 metros,
bajamos a Chincho al agua, le ponemos el motor y nos vamos al puerto. Lo
ponemos en una rampa del puerto y debidamente asegurado, nos vamos a la ciudad.
Un autobús nos lleva al centro. Desde la plaza uno ya se hace una idea de lo
que le espera en cuanto a belleza
Damos un paseo por sus estrechas
calles, visitamos la certosa (cartuja) de S. Giacomo del S XIV, hermosas vistas
sobre los islotes Faraglioni.
Con otro autobús nos vamos a ANACAPRI, por una carretera tallada en la montaña, que sobrevuela el mar. Una vez arriba paseo por la ciudad, aunque la mejor vista es de un mirador del que se acordaba Esther de cuando era pequeña, la verdad impresionante. Nuestro barco se integra en el paisaje.
Una vez de vuelta en el barco,
baño y salida hacia los farallones, esos peñascos impresionantes entre los
cuales se puede pasar.
Barry prepara unos macarrones a
la australiana que a todos nos saben a gloria, la siesta va por barrios.
Juanjo me dice que llega en tren
a Salerno, allí le recogeremos, mañana en autobús volveremos a Amalfi.
FERNANDO
Me estreno en el diario para
saludaros a todos, comentaros que estoy encantado de participar en este maravilloso viaje y
colocar alguna foto de nuestro paso por Capri.
JUANJO
Son las siete y cuarto, sigo en la heladería
donde me surto de wifi, por fin he podido ver la posición del Rawn Prawn, están
a unas dos millas del puerto, me voy volando al muelle a esperar….. los veo!!!
Pero ellos a mí no. Agarro el jersey
rojo y hago señales con los bazos y con el jersey, la gente que pasea por el
malecón me mira con rareza, mi gozo en un pozo porque veo que ellos no me ven y
apuntan a otro puerto que está bastante lejos de donde yo estoy. Salgo pitando
de nuevo y ando y ando por el paseo marítimo confiando en que el sol no termine
de esconderse para poder encontrarnos.
Aleluya!!!! Me han visto, han oído mis silbidos y me han contestado con
la caracola!!!! Ya estoy en casa!!! Un grupo de
chicos y chicas han bromeado mientras hacía las señales al barco, han
comentado que “existen los móviles” pero no saben que mi móvil no funciona, al
final se querían apuntar todo el grupo al barco, se han conformado con charlar
un rato hasta que ha llegado a buscarme el capitán.
La acogida no ha podido ser mejor, cena
calentita y unas copas mientras nos ponemos al día, todo sigue igual,
afortunadamente!! J La compañía no puede ser mejor, los
tripulantes : José Luis, José Luis
(bis), Esther, Fernando, Barry y el Capi
Nos acostamos pronto, mañana será un día
durillo de turisteo, queremos alquilar uno o dos coches y visitar Amalfi y sus
alrededores. Parece que han ocupado mi sitio habitual, es decir en popa junto
al cabo del ancha de popa, me acoplo en la proa, conmigo somos tres los que
dormimos en cubierta, a este paso nadie quedará dentro.
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